¡Pasen y vean!

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Microcuentos

 

¡Señoras y señores, niños y niñas, ancianos y mascotas, pasen y vean!

¡Bienvenidos al maravilloso mundo del circo!

Por el módico precio de su vida, le mostraremos la insolente realidad del mundo.

Un mundo de ilusiones donde la realidad quisiera ser ficción.

Un mundo para ojos que quieran ver y orejas que quieran escuchar.

Por favor, quítense la venda de los ojos antes de entrar, no necesitan gafas 3D para este espectáculo.

Un mundo donde la gente ríe por no llorar y donde los payasos no tienen presupuesto para maquillaje.

Pasen y vean, señoras y señores,  a la funambulista  con tacones más famosa del mundo, haciendo equilibrios en el alambre de su economía. De día ama de casa, madre de familia numerosa y administradora de un subsidio del estado. Una artista que de noche se transforma en la equilibrista que camina por un alambre más largo que un día sin pan.

Pero eso no es todo.

¡Pasen y vean!

No pierdan la oportunidad de conocer al hombre bala, el mismo que optó por no meterse una bala en el cuerpo después de su desahucio y transformarse en munición del estado del bienestar donde los derechos se escriben torcidos.

¡El mayor circo mundial está en su ciudad y no se lo pueden perder!

Quedará maravillado con el domador de fieras más valiente del universo. Tras jubilarse anticipadamente como profesor de un instituto de secundaria después de ser atacado por un alumno desmotivado, volcó todo su coraje con los leones más peligrosos que haya visto jamás. Un maestro de las fieras.

¡Pasen y vean!

Salgan de su burbuja por un día y alucinen con la realidad del circo mundial.

Trucos de magia para todas las edades.

Ilusionistas sin ilusiones capaces de transformar sus sueños en frustraciones, su trabajo en un ERE, y las promesas que le dieron en papel mojado, todo en un segundo, sin que usted se dé cuenta.

¡Así es el maravilloso mundo del circo que pasa por su vida!

Trapecistas sin red que se hacen llamar banqueros, acróbatas de lo ajeno, fakires que duermen sobre camas de pinchos por no dormir al raso. Payasos que no tienen ni puñetera gracia.

¡Pasen y vean!

¡Pasen y vean!

¡La vida es un puñetero circo!

 

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