Cenándote

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Historias de mi clítoris

Me gusta cocinarte a fuego lento


Dejarte al punto de sal

Aliñarte con miradas de deseo

Y saborearte como un manjar.

Pero no quiero promesas de postre

Ni cafés amargos de mañana te llamo

Me conformo con tu cepillo de dientes en mi baño

Al menos de vez en cuando.

Me gusta prepararte sin guarnición

Como  plato único del que pueda repetir

Mojando pan en tu salsa picante

Chocolate negro y caliente para sucumbir.

Pero no quiero “tequieros” indigestos

Ni pastas de té, ni mantel, ni ajuar

Me conformo con un menú de lujo de tanto en tanto

Y recordar tu sabor cuando te vas.

Me gusta rebozarme en la lujuria

Ser el desayuno o el tentempié para merendar

Piquemos entre horas, saltémonos las normas

Carpaccio de amantes para cenar.

Pero no quiero futuro ni pasado

Ni hambre para mañana, ni perro, ni insatisfacción

Porque yo, cariño mío, soy vegetariana

Pero contigo  sólo  hago una excepción.
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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